Yo siempre le recordaré por aquellas inolvidables Cinco horas con Mario que leímos, releímos y profundizamos con Quintín...
La escena de cine está tomada de la adaptación que hizo Mario Camus de la novela homónima de Delibes. (Los nostálgicos nos la veremos uno de estos días, seguro. Las cosas han ido cambiando en esta piel de toro, aunque se podrían comentar muchas cosas en este 2010, casi tres décadas después: el analfabetismo de antaño, con sus causas y consecuencias ha dejado paso a otro analfabetismo...) Las interpretaciones de Paco Rabal y Alfredo Landa son magníficas. (A uno ya no le avergüenza que España fuese como era, le avergüenza cómo pretenden algunos que sea esta tierra; quizás no haya cambiado tanto el régimen... y no me refiero ni sólo ni sobre todo al campo castellano)
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